Derecho Comercial

El Derecho Comercial es aquella rama del derecho privado que regula el comercio. Se trata de regular la actividad y el estatuto de los sujetos y empresas que intervienen en el intercambio de bienes, rigiéndose los primeros por el estatuto de los comerciantes, reglas que se apartan de la regulación general del Derecho Civil. En este flujo de intercambios y operaciones mercantiles, especial relevancia tiene la conformación de sociedades, su constitución y los diversos tipos societarios. Es relevante lo último, pues cada tipo societario o de sociedad tiene un estatuto o regulación propias, lo que le da a cada una cierta fisionomía. Los títulos de crédito o efectos negociables son importantes también. El legislador, teniendo en cuenta la rapidez y la seguridad que deben tener las operaciones comerciales, se ocupa de dar algunos instrumentos a los sujetos, y allí están los efectos de comercio, como letras de cambio, pagarés y cheques. El sistema bancario y de crédito también es importante; el comerciante necesita recursos para operar, reuniendo el capital que requiere su negocio. En relación a esto y para permitir el desarrollo de la empresa en un mercado que no le impida funcionar, existen organismos como la Comisión para el Mercado financiero (CMF) y el Banco Central. Por último, es posible que, por diversas razones, se produzca un desajuste entre los elementos activos y pasivos en el patrimonio del comerciante y la empresa con cuya estructura funciona, lo que puede provocar su insolvencia. Allí, la cuestión es ver cómo se remedia dicha situación, dando la oportunidad al comerciante de reemprender, satisfaciendo al mismo tiempo a sus acreedores.