Defensa de Deudores

Lo normal es que los sujetos, en su relación con los demás, dentro de una sociedad cada vez más interconectada y abierta al mercado global, se encuentren vinculados por relaciones jurídicas, a través de la contratación. En este contexto, es posible que la persona obligada o deudora, no se encuentre, al momento de cumplir con sus obligaciones, con la solvencia necesaria para ello. Ante esto, las instituciones de crédito, casas comerciales, o sujetos acreedores en general, muchas veces abusan de la situación del deudor, cobran las deudas de maneras no autorizadas por la ley, atentando contra los derechos del deudor. Esto se traduce en requerimientos de pago o cobros que implican acosos o amenazas que no se conforman con la ley, lo que en la realidad se traduce en una situación angustiante para las personas. Ente esto, un abogado debe dar tranquilidad a la persona, explicándole que su seguridad patrimonial no está amenazada de forma real, y siendo necesario, se puede recurrir a los tribunales para que se remedie la situación, poniendo fin al abuso e incluso permitiendo que se indemnice a la persona acosada pagándosele una cantidad de dinero. Por último, la ley prevé los casos de insolvencia de las personas y para ello se encuentra la Ley de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas, contemplándose un procedimiento que bien puede ser administrativo o judicial, es cuyo objetivo es lograr, en lo posible, un acuerdo entre el deudor y sus acreedores a fin de extinguir sus obligaciones para con ellos. En caso que ello no ocurra, es decir que no haya acuerdo, el procedimiento deberá seguir ahora de manera procesal con la intervención de los tribunales de justicia.